Vender y no morir en el intento

Vender es algo que pocos disfrutan pero que prácticamente todos necesitan. De hecho cuando alguien inicia un negocio en una de los últimas cosas que piensa es en las ventas, ya que prácticamente toda la actividad inicial se centra en la operación del negocio y la entrega de valor agregado, sin embargo, vender no es cosa de otro mundo si entendemos los siguientes conceptos básicos que nos ayudarán a estar por encima de la competencia.

Te invitamos a unirte a nuestro grupo Marketing Hecho Fácil en donde subimos contenido, consejos, tips y hacks de marketing para que apliques en tu empresa. 

1. Las relaciones públicas, la clave

Si pudiera existir una clave para las ventas, por lo menos de servicios, serían las relaciones públicas. No hay mejor práctica para darte a conocer y conseguir nuevos clientes que vivir haciendo relaciones públicas y cuidarlas.

“Dicen que la diferencia entre dónde estás ahora y dónde estarás en un año, son las personas a las que conocerás”.

Para ello deberías considerar integrarte a cámaras de comercio y a grupos de empresarios que te permitan conocer gente nueva todos los días.

Además es importante que cuando conozcas a una persona, no le veas el signo de pesos en la cara. Sé transparente, piensa y busca manera en las que puedas apoyarlo y ayudarle a conseguir sus objetivos, y no necesariamente con tus productos o servicios. Los negocios vendrán solos.

2. Vendes una solución a un problema, no un producto

Tu producto es lo menos importante aquí, lo que importa es la necesidad que tiene tu cliente, para ello deberías considerar ponerte en sus zapatos, comprender qué es lo que le duele y porque te está buscando.

Te recomiendo una herramienta llamada “Value proposition canvas”, a través de la cual podrás entender cuál es la tarea más básica que resuelve tu producto o servicio, y de ahí, qué es lo que más estrés le causa a tus consumidores al momento de resolver su necesidad.

Una vez que sabes cuales son esas cosas que le molestan a tu cliente al momento de satisfacer su necesidad, podrás encontrar maneras innovadoras de entregar tu producto, o modificarlo para hacerlo más ameno y adecuado a las necesidades de tu cliente.

3. El 5 es la clave

Una de las cosas más importantes al vender, es no perder de vista que el cliente tiene muchas cosas más importantes que resolver si compra o no nuestro producto.

Existe mucha bibliografía que documenta que el número mágico de contactos que debes de tener con un cliente para cerrar una venta son 5, a través de los cuales incluso recibirás negativas que podrán bajarte los ánimos, pero insistir es la clave.

Con el tiempo y la práctica perderás el miedo, aprenderás nuevas maneras de generar contactos con tu cliente y le agarrarás sabor al asunto.

Es bueno por ejemplo, tener una lista de correos e intereses de tus clientes, para que de manera espaciada les envíes contenidos de valor que ellos perciban como parte de una relación de valor y no sólo comercial.

4. Es más fácil venderle a un cliente actual que a uno nuevo

Nunca olvides a tus clientes actuales, existen también muchos argumentos que defienden un costo de venta mucho menor para clientes actuales que nuevos. Los actuales ya te tuvieron la confianza, y si supiste llevar la relación y los servicios, con tan sólo escarbar tantito encontrarás maneras de comercializar nuevas soluciones a sus distintas necesidades.

Por eso es importante desarrollar un plan de relaciones y desarrollo de productos para tus clientes actuales, para que dicha recurrencia se vuelva algo normal en la operación de tu negocio.

También, si sabes llevarlo, tus clientes actuales se pueden volver tus promotores principales, ya que no hay mejor argumento de ventas que los testimonios positivos de terceros con sus amigos.

Para finalizar...

Es importante agarrarle cariño a esto de las ventas, ya que es la única actividad de toda la operación de una empresa que trae dinero a casa.

Es retador, pero con el tiempo la brecha se hace más corta y cada vez será más fácil conseguir y vender a clientes nuevos.

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